En Introducción a la estrategia, el general André Beaufre nos presenta las conclusiones de sus reflexiones sobre la estrategia en un texto denso, conciso y claro.
Según Beaufre, el significado del término «estrategia» a menudo se malinterpreta. Históricamente, constituía la ciencia y el arte del mando supremo, transmitida a través del ejemplo. Sin embargo, con la evolución de la guerra, esta transmisión empírica se volvió obsoleta, dando paso a la investigación estratégica.
No obstante, esta investigación sigue estando inevitablemente influenciada por los conflictos de su tiempo. Solo un enfoque abstracto permite captar verdaderamente la naturaleza de la estrategia.
El Propósito de la Estrategia Según Beaufre
Antes de definir la estrategia, es necesario saber cuál es su propósito. No se despliega en el vacío. La estrategia tiene un objetivo preciso:
«El propósito de la estrategia es alcanzar los objetivos fijados por la política utilizando de la mejor manera los medios disponibles.»
Definición de Estrategia por André Beaufre
Después del propósito, llega la definición. La célebre definición de la estrategia aparece bastante temprano en la obra. Es «el arte de la dialéctica de voluntades que emplean la fuerza para resolver su conflicto.»
En la guerra, cada parte busca la aceptación por parte del adversario de las condiciones que quiere imponerle. En última instancia, se trata de convencer al otro de que continuar la lucha es inútil. Por lo tanto, la estrategia se dirige a la voluntad del otro.
Es al replantear un problema estratégico en el terreno de la psicología del adversario que se pueden apreciar correctamente los factores decisivos. Por tanto, es necesario «alcanzar la decisión creando y explotando una situación que provoque una desintegración moral del adversario lo suficientemente fuerte como para que acepte las condiciones que se quieren imponer.»
De esta manera, los adversarios apuntan simultáneamente a la desintegración moral del otro. La acción estratégica es entonces dialéctica. Cada uno busca actuar mientras bloquea las acciones del otro. La estrategia, por lo tanto, es una lucha por la libertad de acción.
En última instancia, según Beaufre, la estrategia debe considerarse un arte, ya que exige que el estratega evalúe los elementos clave únicamente con su propio juicio. Es imposible establecer una lista de reglas que sean aplicables en todas las circunstancias.
Los Medios de la Estrategia Según Beaufre
La elección de los medios se realiza confrontando las posibilidades y las vulnerabilidades del adversario. La cuestión es: ¿a quién se quiere derrotar?
Esto lleva a preguntas muy concretas. Por ejemplo: ¿será indispensable tomar la capital enemiga o no? ¿Es el enemigo particularmente sensible a las pérdidas humanas? Se trata de encontrar la mejor manera de lograr la desintegración moral. De esta confrontación entre las posibilidades y las vulnerabilidades del adversario nace un objetivo estratégico.
«Modelos» Estratégicos
El general Beaufre define cinco «modelos estratégicos» en función de los medios y los objetivos:
- Medios muy poderosos para un objetivo modesto: ejercer una amenaza directa (disuasión nuclear).
- Objetivo modesto, pero medios insuficientes: libertad de acción restringida, lo que lleva a la necesidad de recurrir a presiones indirectas.
- Objetivo importante, pero medios y libertad de acción reducidos: acciones limitadas sucesivas, como hizo Hitler entre 1935 y 1939.
- Gran libertad de acción, pero medios débiles: lucha prolongada de baja intensidad militar que conduce al desgaste moral del adversario.
- Fuertes medios militares: victoria militar mediante la destrucción de las fuerzas adversarias y la ocupación de su territorio. Sin embargo, el objetivo sigue siendo la voluntad del adversario. Este modelo solo funciona bien en caso de una victoria rápida, de lo contrario, su coste será desmesurado en relación con los intereses en juego.
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En el general André Beaufre, la estrategia es entonces «el arte de la dialéctica de voluntades que emplea la fuerza para resolver su conflicto». Sirve para «alcanzar los objetivos fijados por la política utilizando de la mejor manera los medios disponibles».
El razonamiento estratégico, por lo tanto, combina datos materiales y psicológicos. Es un método de pensamiento que permite dirigir los acontecimientos en lugar de sufrirlos.
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